La vida más fácil

Existen en el mercado múltiples productos que prometen eliminar las manchas de cualquier prenda al primer intento. Puede que funcionen a la primera pero si no es así en este artículo se muestran los mejores remedios para acabar con las manchas más resistentes.

Antes de empezar

Lo primero de todo es fijarse en el tipo de tejido manchado. A veces, el mejor remedio para un tipo de mancha no lo es para ese tejido,por lo que es mejor leer la etiqueta de la prenda antes de actuar.

Si se trata de una prenda muy adornada con lentejuelas u otro tipo de adornos, mejor dejarlo en manos expertas y no experimentar en casa.

Remedios eficaces para las manchas

• Fruta o zumo:

Remojar la mancha con agua fría. Hacer una pasta con lejía, agua caliente y amoníaco y cubrir la mancha con la pasta durante 20 minutos. Después, lavar como de costumbre.

• Rotuladores y pinturas de cera:

Intentar quitar el máximo de cera posible. Luego, poner la mancha entre dos papeles y pasar la plancha templada por encima. Así se pegará en el papel la cera restante. Usar un quitamanchas no enzimático después.

• Huevo:

Si la mancha está húmeda, lo mejor es frotar con agua fría y detergente. Evitar el agua caliente porque fijaría la mancha al tejido. Si ya se ha secado el huevo, limpiarla con un poco de vinagre y sal.

• Grasas (aceite, mantequilla):

Espolvorear polvos de talco o harina de maíz para que absorban la máxima cantidad de grasa.

Lavar con detergente con el agua tan caliente como permita el tejido.

• Refrescos:

Remojar con agua fría. Pasar una esponja empapada en agua y alcohol isopropilo en la misma cantidad. Dejar secar.

• Tinta:

Aplicar alcohol alrededor de la mancha, ponerla boca abajo sobre una servilleta y dar alcohol directamente en la mancha con una esponja. Aclarar, frotar con detergente y lavar a mano con agua caliente.

• Sangre:

Remojar en agua fría. Frotar con detergente, y si no se elimina completamente, aplicar un poco de agua oxigenada y volver a frotar con detergente. Es muy importante que el agua esté fría para no fijar la sangre al tejido.

Siempre que haya dudas lo mejor es optar por el secado al aire libre de la prenda y el tratamiento más suave. O si no, recurrir a la tintorería. Así es seguro no estropear la prenda.